El alcalde socialista de Palma retira el Plan Urbanístico por la gran cantidad de chapuzas que contiene

El alcalde socialista de Palma, José Hila, sacará otra vez a exposición pública el nuevo Plan General por el alud de chapuzas que tiene un documento aprobado inicialmente el pasado año por la coalición de gobierno del PSOE con los independentistas de Més y Podemos y el notable calado de los cambios que introducirá el gobierno municipal en el mismo, lo que le obliga a repetir este trámite antes de poder llevar a cabo su aprobación definitiva.

Tras recibir el nuevo planeamiento urbanístico de la capital balear más de 900 alegaciones de toda clase de colectivos que han manifestado su rechazo a gran parte de la batería de propuestas que contiene -desde comerciantes a arquitectos, urbanistas y del grueso de administraciones de las que se han recibido informes contrarios en la plaza de Cort, caso del Consell de Mallorca, Govern balear, Ministerio de Defensa, Aena, etcétera- el despacho privado de arquitectos encargado de su redacción (casi un millón de euros), ya ha remitido al gobierno municipal la contestación a éstas.

Ahora será el equipo de gobierno el que a iniciativa de la concejala independentista que lidera el área de Modelo de Ciudad, Neus Truyol, decida qué alegaciones acepta y cuáles rechaza, pero no serán desde luego pocas las novedades que se incorporarán al nuevo planeamiento, como ya avanzó el gerente de este departamento, Joan Riera.

En la reunión de arranque del nuevo curso político del Consejo de Gerencia de Urbanismo, en el que por cierto no estuvo presente la concejala independentista Truyol que continúa de vacaciones, Riera aseguró que habrá una nueva exposición pública de las modificaciones aprobadas para que entidades, particulares y cualquier colectivo puedan presentar alegaciones.

Aunque Riera no precisó la fecha en la que el documento saldrá de nuevo a exposición pública, todo apunta a que será el próximo mes de octubre, como muy tarde, porque el calendario electoral con comicios en mayo obliga a tramitar a contrarreloj el nuevo planeamiento urbanístico de la capital balear.

No obstante desde las filas del PP, el representante de esta formación en este organismo municipal, el edil Julio Martínez, ya manifestó su extrañeza de que no se hiciera una nueva exposición pública inicial de todo el documento, en caso de modificaciones tan sustanciales, como las que se van a introducir.

Para Martínez, además, esta nueva tramitación «nos confirma que la propuesta inicial fue improvisada y con poca participación, y ellos mismos reconocen que no era del todo buena, porque lo tienen ahora que rectificarla», remarcó el concejal que expresó sus dudas de que si van a aceptar alegaciones de peso «no se tenga que volver a hacer la aprobación inicial de todo el documento y baste con sólo una parte».

Hasta los técnicos de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma, que en teoría, tenían que haber supervisado su desarrollo y configuración, han rechazado por ruinoso e inviable económicamente el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

En su informe, el Servicio de Valoraciones y Proyectos de Urbanismo manifestó que los resultados globales de los estudios de viabilidad, con carácter general, se pueden definir como incorrectos, por no ajustarse a la legislación vigente y son errores son tan relevantes que alteran el resultado de todos los cálculos de rentabilidad para el inversor privado que es, finalmente, el que tiene que ejecutar el nuevo planeamiento urbanístico de Palma.